Ésta vez toca abordar una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, y a la vez formación casi indispensable para entender una concepción del rock que sólo pudo surgir en los 90, ecléctico, arriesgado y con personalidad. Y ellos son nada más y nada menos que Faith no More.
De forma no necesariamente continua, iré exponiendo toda su discografía básica a lo largo de diversos posts venideros. Obviamente sólo voy a recalcar la época con Mike Patton. Vamos, la época. Aunque también los discos con Chuck Mosely (y no único cantante precedente de Patton a todas éstas, la lista es más larga de lo que parece) tienen también su encanto para mí y me hubiese gustado que tuviesen su espacio aquí, pero ya meamos fuera de tiesto temporal, y hasta que no cambie la política de la página o inicie otra donde pueda rebobinar hasta donde me salga de los cojones, hay que ceñirse al guión lo máximo posible. Y a pesar de que The Real Thing, por 6 meses se quedaría fuera del análisis, ya que salió en 1989, no iba a descartarlo por unos mesecillos de mierda. Porque es un disco básico y necesario en la cronología para entender la evolución de éstas prostitutas de la música.
Y antes que nada, como apunte personal, me gustaría incidir y expresar mi opinión del porqué me parece Faith no More una banda tan relevante en la historia. Al menos en mi historia. Y seguro que en muchas otras más. Aparte de mencionar su legado e influencia, reivindicada por no pocos,en la explosión de diversos géneros o sub-géneros de crossover, que eso siempre se puede discutir, como el rap o ¿funk?-metal, poniendo su granito de arena correspondiente (¿sólo por un tema como Epic?), o como su sombra hizo que la peña se pusiese un chandal y pseudo-rapease y gritase a la par ("nu-metal"), etc...Ahora que recuerde, son reverenciados por bandas tan diferenciadas como Papa Roach, Mushroom Head o Unjust entre tantos otros, y que a todas éstas, resultan bandas de muy poco agrado para Mike Patton, un gurú ya de la experimentación en toda regla. Pero vamos, yo lo que creo es que por encima de todo, influenciaron en anchura de miras. Sin más. Abrieron la mente de muchos, y como hiciese Frank Zappa en su terreno, lograron que las mentes rockeras pudiesen expandir su abanico para incorporar multitud de matices de otros estilos. Porque si algo se le puede clasificar a FNM , es de camaleónicos. De perseverar en una búsqueda constante de sonidos, ensanchar sus pabellones auditivos y finalmente juntarlas en una misma cocktelera para seguir sonando a grupo compacto y definido. A mí personalmente, en muchas ocasiones, hay bandas que me llenan no sólo por su música, sino por la idiosincracia que les transgrede. Si, multitud de ocasiones escucharás : "Bueno, con que la música me guste, el resto que le den". Pues aunque seguramente yo haya pronunciado tal frase alguna vez, en realidad me revelo ante esa sentencia. La música me puede gustar un rato, o no tanto, o enamorarme, o no tanto, pero si la personalidad del grupo, su predisposición me llenan y me identifico con una manera de afrontar el arte, ese plus realza de forma notable el conjunto y me hace admirarla por encima de una ejecución puramente musical. Vale, ni mucho menos siempre busco bandas que reúnan todas esas condiciones. Si no, estaría perdiéndome mucha buena música, que simplemente me gusta porque sí, llanamente. Pero las bandas que me marcan o han marcado, es porque tienen algo más, algo con lo que me identifico como receptáculo musical y como músico también.
Retomando la senda. FNM sería algo así como : un grupo con un estilo definido.....por multitud de estilos. Ahí quizás la paradoja. Yo no me considero una persona demasiado ecléctica en mis gustos, al menos en la ejecución, aunque soy capaz de apreciar prácticamente de todo. Soy lo que se dice meramente un consumidor de música rock y derivados pesados en su mayor totalidad. Por lo tanto, temas como Evidence o Caralho Volador, probablemente son el palo de música que no me hubiese interesado en buscar, ni que me llenase, o al menos no por ahora. Pero bajo su contexto, todo adquiere otro atractivo. Por eso recalco lo dicho antes, con lo que hay un plus detrás de la música que te hace valorarlo de otra forma. Vale, quizás los temas de ejemplo que puse antes no serán mis favoritos (al final tiendo más a lo bizarrete) pero los valoro de la misma forma. Es lo curioso, no tendré un puto disco de soul, pero puedo poner Evidence a un volumen considerablemente alto y no avergonzarme por ello. De todas formas Faith No More es a pesar de todo, un grupo de rock con mayúsculas. Por formato y actitud. Y el resto es hacer lo que les salga de la polla.
Por lo tanto, FNM es para mí el gran exponente de compromiso con una forma de concebir el arte. Músicos con carisma, con una creatividad y nivel de exploración casi infinitas, personalidad, y sobre todo, que trasciende a cualquier escena. Te pueden gustar o no, o incluso aún a día de hoy una simple canción de Bob Dylan te puede parecer la panacéa, pero para alguien que está interesado en el sonido mismo, FNM ofrece un abanico imponente de matices y actitud que merecen su reconocimiento (no hablemos ya de Mr Bungle, Fantomas y demás proyectos de Patton). Cosa que por desgracia hoy en día, queda muy poco. Muchas copias, mismos peinados, mismos ritmos...Por una parte lo critico con dureza, la conformidad que invade muchos estilos, pero por otra creo que a pesar de que copies al vecino descaradamente, si te divierte y llena tocar música, sea original o no, es un motivo sobrado para sentirse realizado y al fin y al cabo,feliz y satisfecho. Una cosa es valorar la música como oyente, y es algo que puedo juzgar como me plazca, y otra empatizar, como yo puedo hacerlo, con alguien que se dedica a tocar un instrumento, ya que yo también lo hago, y sentirse pleno con ello, creando algo. Ahora es según lo que piense cada uno, y hasta qué punto adoptas tu filosofía con respecto a la creación. Yo no me lo tomaré de forma tan radical, aunque haya una parte de mí que así lo piense. Como en todo, hay creadores y hay seguidores, y también reinventores. En definitiva, era una puntualización que quería hacer.
Pero yo me pregunto : ¿Es capaz de salir una banda como FNM hoy en día?. Buff...imposible parece. Quizás es una especia de nostaliga, no lo sé. Por lo general pienso que cualquier época pasada fue mejor y eso que muchas bandas que hoy en día me gustan, yo no los viví en su tiempo. Y pasa con más peña, ¿podrían Primus nacer hoy en día? ¿Jane´s Addiction? ¿Soundgarden?. Eso no me impide disfrutar con la música más actual, pero esas bandas tan personales parece que hoy en día no podrían aflorar, no lo concibo en un mundo que como diría Billy Gould (bajista de FNM), que parece más orientado a la promoción que a la creación. Todo es más inmediato, y el café te lo tienes que llevar en mano y de paseo, en un carrera frenéticamente cafeínica hacia ningún lado. Bueno, tampoco es que quiera ceñirme a la frase en su totalidad, pero en parte estoy de acuerdo. No ayuda una oferta musical que hoy en día está más que saturada, y que con el auge de Internet, las bandas tienen muchas más posibilidades de destacar, sea durante un chispazo o no, y tener su momento de gloria. Aunque eso abarcaría otro tema. Yo no lo veo necesariamente como algo negativo, pero hay que mirar las diferentes perspectivas de las cosas. En definitiva, ya cuesta mantener un cierto misterio o misticismo (obviando a Tool quizás), sobre una banda, algo que te descoloque y te coja de sorpresa. Y ojo, que hablo en un plano más o menos mainstream. Faith no More fueron carne de Mtv y de muchos medios en su momento, pero no se dejaron devorar por ellos, es más, les hicieron frente con su toneladas de irreverente sentido del humor. Pero vamos, que generalizar no tiene sentido. Yo creo que hay de todo por ahí, bueno, malo y regular y ahora mismo está prácticamente todo al alcance de cualquiera. Todo es cuestión de predisposición, si dejar que la música te llegue, o buscarla y darle la importancia que tú quieras darle en tu vida. Siempre seguirá imperando el mismo esquema ; existirán las grandes compañías, las pequeñas, los estilos marginados, la música comercial, lo independiente, etc...En el underground siempre esperan agradables sorpresas, y grupos que puedan también cambiar tu vida. Si hay algo positivo en el auge de Internet, es la que repercute a esos artistas en la sombra. Pero el gusto por algo se puede encontrar en cualquier nivel.
Por hacer otra valoración, sinceramente, creo que el rock ya ha explotado casi todo lo que podía ofrecer. En realidad lo que digo, es que la exploración de la música rock está en su trecho final. Y todo en un tiempo relativamente corto. Al menos así lo pienso, y a mí personalmente no me parece mal. No espero ningún "salvador" del rock. Creo que Internet me ha dado la posibilidad de rebuscar y encontrar a muchas bandas que me han llenado más que cualquiera que conociese contemporáneamente. En realidad muchos de mis pilares los he encontrado rebuscando en el pasado. Y es que en realidad, se hizo mucho en las décadas pasadas. Hablo en estratos como el rock, el metal o el punk/hardcore, con todas sus derivaciones posibles. Sí, vale, seguirán habiendo nuevas tendencias en el futuro, pero no serán más que ecos retro que se vuelven a poner de moda con algún matiz que lo haga potable para el momento. De los ingredientes que se han descubierto hasta hoy, sólo se tratará acentuar uno más que otro y encontrar una química que conecte con las masas. Y gustará. Es ley de vida.
Vaya, después de pensar en una pequeña introducción me ha salido casi una declaración de principios. Pues nada, recalcar finalmente que hubo una banda que ladró en su momento, allá por los 90 y que hoy en día rebota su eco en las paredes del rock más transgresor. Y tanto que hasta ellos mismos se han reencontrado con su mismo eco y se han retroalimentado con fuerza después de 12 años de parón.
Pues bien, el punto de partida es : The Real Thing.
Resumiendo, FNM nacieron a principios de los 80 (inicialmente como Faith No Man), con Billy Gould y Mike Bordin como miembros primigenios. Saltaron a la palestra en la escena musical de San Francisco, como un grupo de New Wave/ post-punk por así decirlo que mezclaba guitarras con teclados y que poco a poco fue haciendose un nombre entre la comunidad. Ésta primera formación contó con Mike Morris a la voz y Wade Worthington. al teclado. Éste último fué más tarde reemplazado por el actual Roddy Bottum y las vacantes de vocal y guitarrista fueron cambiantes. Se dice que Courtney Love hizo su prueba de vocalista en la banda, ¿se imaginan como podría haber cambiado la historia por el hecho de que ésa fulana hubiese sido su cantante permanente? . Bueno, eso no ocurrió, y posteriormente completaron la formación Chuck Mosely a la voz y el mítico Jim Martin a las seis cuerdas para asentar la primera formación sólida del grupo. A finales de los 80, el primero, que había grabado dos discos con FNM, fué expulsado por sus problemas de adicción a las drogas, unida a un rendimiento deficiente y lo sustituyó un joven chaval que cantaba en una demencial banda llamada Mr. Bungle. Comienza la era Patton en Faith No More.
Volviendo a la música en sí,en The Real Thing, todo adquirió más fuerza y potencia. Supuso una nueva forma de abordar la música rock y el metal, la cuál se fundía con el rap, o el funky más heavy. Y más en una época en la que comenzaba este tipo de flirteos, el crossover, el rock alternativo, etc...de los cuáles ellos fueron bastante culpables. Temas como Falling to Pieces, The Real Thing o la misma Epic, son claros ejemplos, siendo éste último el single por excelencia y abanderado de la banda. Se podía percibir el movimiento pendular hacia los extremos en los que comenzaban a coquetear y a los que podían llegar musicalmente, yendo de un extremo agresivo como Surprise You´re Dead!, hasta la otra punta más calmada con Edge of the World. Lo curioso es que fué un sonido sustentado en mayor parte por el teclado de Roddy Bottum. Es lo que les añadió el carácter diferenciador. Quizás te puedan parecer cargantes o no, pero negar su peso en la configuración del sonido de la banda, no sería hacer justicia. A eso se le unía una sección rítmica demoledora con Billy Gould y Mike Bordin, y la pose "redneck guitar-hero" de Jim Martin, que le daba el punto necesario de heavy a la banda (seguro que él fué culpable de la versión de War Pigs).
Fueron tachados como burda copia de Chili Peppers, pero quitando la estética en según que ocasiones, la música estaba muy alejada de los "enseña-pectorales" funkys vecinos. Si uno se fija bien en vídeos de la época o fotografías, en muchos ocasiones se reflejaban los gustos de sus componentes por las camisetas que portaban. En multitud de vídeos se puede comprobar como llevaban camisetas de Metallica, Sepultura, Napalm Death o incluso bandas recientes como Godflesh. Lo dicho, te dejaban en fuera de juego, y quedaba claro que no eran ajenos a las corrientes musicales de la época, sean más extremas o no, y que denotaban unos gustos que parecían no tener nexo con la música que practicaban. También se dió el caso inverso, y a principios de los 90 se podía ver a bandas de metal más pesado con camisas de FNM. A pesar de no ser una banda extrema sonoramente, trazó una comunión con la parroquia metalera bastante curiosa y giraron con gente como Metallica o Soundgarden, o participaron con leyendas como Ozzy Osbourne.
Bueno, a lo que vamos, que la mayoría de los temas que cité antes fueron singles acompañados por delirantes y casi psicotrónicos vídeos musicales (véase Falling to Pieces o Epic). Eran los Faith no More del estallido de color y la extravagancia, y los que llenaban estadios.
En ésa época no fueron reyes por un día, sino por varios años. Habían conseguido el éxito y el reconocimiento, y todo el mundo estaba expectante a la siguiente jugada.
Año : 1989
Tracklist :
01 - From Out to Nowhere
02 - Epic
03 - Falling to Pieces
04 - Surprise Youré Dead!
05 - Zombie Eaters
06 - The Real Thing
07 - Underwater Love
08 - The Morning After
09 - Woodpecker from Mars
10 - War Pigs
11 - Edge of the World
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